.....
....
...
..
.
Estamos tan delgados y tan dicharacheros
que nos sorbemos los unos a los otros.
Y entre las dos riberas, abrimos el compás
para cruzar, a voces, los arrozales de la ropa tendida.
Jugando a las canicas, del altar a la cloaca , del comienzo de las cosas...
Y lloviendo pezones, lloviendo libros y erizos.
El capitan del orinal, lleno de orines, da grandes voces, aterrado.
El Gran Culo se acerca. Y la gran pasta originaria se acerca.
Y de ella saldrán los brillantes cólchicos y todas las nieblas y los vapores.
Y ahí, llenos de mierda, se voverán a recrear los relampagos de la vida, los más atroces aminoácidos, la reyerta entre los moluscos, los renacuajos gigantes, los penes y la cópula.
Nos veremos, allí, desnudos, o nos desnudaremos allí, viendonos hacerlo.
.
..
...
....
.....
1 comentario:
Mal puente cruzar a voces…
Y mal asunto lo de la ropa tendida, siempre estorba.
La verdad es que estás en los extremos. Del altar a la cloaca hay un gran trecho.
Yo creo que los altares deberían estar vacíos, y las cloacas también.
Aunque la imagen es tétrica, me gusta.
Publicar un comentario