martes, 18 de diciembre de 2007

Antonio Terán Pando. La Cabeza.1ª fracción del "Triptico para tres texturas"

Es "El Lamedor". Aquel sujeto-o sujetos-que rastrean los átomos de nuestro espíritu para fijarlos, paralizarlos y devorarlos. Nosotros le vemos acercarse durante nuestro sueño y luchamos en vano contra su abyecta intención: Es cuando en pleno invierno y con la alcoba templada, sentimos un opresivo calor inexplicable.
El monstruo es ciego, pero su olfato es prodigioso.
Al-Harim describe una criatura muy similar en su impagable "Libro Dorado del Hombre y los Animales", salvo que éste tritura las ilusiones para luego defecar en ellas y huir.

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