jueves, 8 de noviembre de 2007

Durero. La Melancolía.

La bilis negra. El no poder soñar despierto. El terrible aullido "De profundis".
La complejidad del simbolismo de esta obra maestra, parece conceptuar el complicado itinerario de la Obscuridad en nuestra mente.
¿Es la geometría brutal o la presencia intimidante de Dios?
La medida, de hecho, el medir, es un acto diabólico, de una ferocidad causal que sólo la deben realizar los seres taumatúrgicos.
Los instrumentos de medida son armas despiadadas que juzgan constantemente y no conocen la generosidad.








2 comentarios:

M. di Torchiarolo dijo...

I AM THAT STUBBORN WATER
SEEKING NIGHT AND DAY
ALL YOUR ROOTS...

El Gato Lector dijo...

My dear dove. All my feelings ye moving in same path, unfaerly, same path do not means same contact.

As allways, yours.

Ye Catze...(El gato, en antiguo occitano, en lexicográfica antiguedad)

Se bienvenida. No dejer de participar. O te mandaré un "billet doux"...y eso sabes lo que significa.