lunes, 2 de junio de 2008

Paul Èluard. A Medianoche. Maruja Mallo. Maniquí.


Se abren puertas se descubren ventanas

Un fuego se enciende y me deslumbra

Todo se decide encuentro

Criaturas que yo no he deseado.

He aquí el idiota que recibía cartas del exterior

He aquí el anillo precioso que él creía de plata

He aquí la mujer charlatana de cabellos blancos

He aquí la muchacha inmaterial

Incompleta y fea bañada de noche y de miseria

Cargada de absurdas plantas silvestres

Su desnudez su castidad sensibles de cualquier parte

He aquí el mar y barcos sobre mesas de juego

Un hombre libre otro hombre libre y es el mismo

Animales exaltados ante el miedo con máscara de barro

Muertos prisioneros locos todos los ausentes.

Pero tú por qué no estás aquí tú para despertarme



1 comentario:

Maga dijo...

Está de pie frente a mis párpados,
sus cabellos entre los míos.
Tiene la forma de mis manos
y tiene el color de mis ojos.
Y fui por ella devorado
como una isla por el mar.

Tiene los ojos siempre abiertos,
me tiene siempre desvelado;
a plena luz sueña sus sueños
que hacen declinar el sol,
me hace reír, me hace llorar
llorar y reír, y hablar
sin tener nada que decir.

Paul Éluard