sábado, 31 de mayo de 2008

Hans Holbein.Los embajadores (Jean de Dinteville and Georges de Selve) 2ª Parte: Segundo estante.La anamórfosis.


Jean de Dinteville fué enviado a Inglaterra como representante de Francisco I de Francia con un fausto motivo: el ser el padrino de la hija de Ana y Enrique VIII. También cumplía junto con su amigo el Obispo una misión secreta: atraer a la causa francesa al reino emergente inglés contra la causa del Emperador, Carlos V. Oriundo de Polisy, el embajador contaba 29 años, edad que se refleja en la empuñadura de la daga, ricamente labrada donde apoya la mano el embajador.
Su castillo natal está bien indicado en el globo terraqueo, que junto con un laud, cuatro flautas y unos libros, ocupan el segundo estante.

El primer libro es de Peter Apian ( Eyn newe unnd wohlgründte underweysung aller kauffmanns rechnung in dreyen buchen).

Apian fué un gran constructor de instrumentos de medida.

El sugundo volúmen es una colección de hímnos luteranos (llamados cánticos espirituales) del reformador Joham Walter, publicado en 1524. Abierto donde aparecen unas partituras, parece indicarnos que es la música la que canalizaría la difícil misión de ambos personajes, entre la Reforma y la Contrarreforma.

El laud, considerado un ejemplo de equilibrio acústico, muestra una cuerda rota, significando o bien la inestabilidad de la vida o, la delicadeza de la misión, susceptible de fallar en cualquier momento.


Holbein, debió conocer bien a Jean, pues el colgante de plata que luce fué diseñado por el pintor.


Delante del grupo y como surgiendo de la nada, se encuentra el "hueso de sepia", una forma ahusada flotante que esconde a traves de un trampantojo una horrenda calavera.











Esta anamórfosis (del griego transformación) o anamorfismo es una transformación reversible de una imagen por procedimientos ópticos. Observando el cuadro de forma muy sesgada, el "hueso de sepia" se transforma en calavera. También si colocamos delante de la anamórfosis una cuchara (encarando al cuadro la parte convexa), se observa la terrible calavera.



La anamórfosis ya describía Piero de la Francesca en su tratado de la perspectiva. Este fenómeno optico es algo más que un trampantojo: Es todo un ejemplo del espacio curvo de Riemann. Este matemático alemán dio pié (junto con la "Contracción de Lorentz) y los fallidos pero exitosos experimentos sobre el éter, para que Einstein estructurara la Teoría de la Relatividad.

He traido aquí un precioso ejemplo de espacio curvo.

Recordemos también, la deformación del espacio/tiempo, ante la presencia de un objeto: como si pusieramos una bola de billar sobre un mantel tenso.


El simbolismo de la calavera es sombrío y parece heredar el gusto tardomedieval de Holbein por las ilustraciones por los "bailes de la muerte", una suerte de "Memento homo", que se aplica en el caso del cuadro de los dos amigos a su funesto pronóstico de vida.


1 comentario:

Maga dijo...

Me ha parecido muy interesante.